Gustavo Adolfo Díaz Sánchez, El Gus, destacó en el dibujo desde pequeño y, aunque de joven asistió a clases de pintura en su Alcázar de San Juan natal (Ciudad Real), abandonó la práctica a los veinte años.

Pero desarrolló su creatividad a través de la palabra escrita, gracias a sus décadas como traductor, director y creador de juegos de rol. Ahora es experto en localización, experiencia de usuario, gran conocedor de los Mitos de Cthulhu de H. P. Lovecraft, diseñador y supervisor de juegos.

Hace tres años el teletrabajo le concedió un tiempo que necesitaba, así que retomó el arte donde lo había dejado y está desarrollando su faceta abstracta guiado por Araceli García, artista granadina afincada en Madrid.

Estas obras se nutren de su manejo de la palabra. Como pensador visual, plasma impresiones abstractas que los conceptos graban en la mente. Siempre trabaja en varios proyectos distintos y experimenta con diversas técnicas.